YPFB prevé que este año se comercializará al menos 70.000 toneladas de Urea, y solo en el primer semestre los ingresos por la comercialización interna llegaron a $us 12 millones. La industrialización de fertilizantes es un notable ejemplo de la exitosa política de sustitución de importaciones: el mercado boliviano está cubierto por este producto de probada eficacia en los cultivos y además se abrió una importante demanda en varios países de la región.
Gabriela Delgadillo, gerente de Productos Derivados e Industrializados de YPFB, informó que en el primer semestre del año se logró ingresos de $us 12 millones por la venta de urea en el mercado nacional
Las proyecciones, al cierre del año, son altamente auspiciosas y se espera superar las 70.000 toneladas de comercialización, por encima de las 68.000 t vendidas en la gestión pasada, cuando ya hubo récord.
Los agricultores bolivianos demandan cada año mayores volúmenes de urea, agrofertilizante que contribuye a aumentar el rendimiento de los cultivos agrícolas.
Con la producción de la Planta de Amoniaco y Urea de Bulo Bulo, en los últimos años Bolivia desplazó las importaciones de este fertilizante en casi un 100 %.
“Son ocho años que estamos en la era de la industrialización, en que le hemos dado a nuestro gas natural un valor agregado”, sostuvo Delgadillo.