Las diferencias entre las proyecciones de crecimiento poblacional de los países de la región y los resultados de los censos realizados después de la pandemia del Corona Virus, generaron dudas y desconfianza a nivel general en distintos países como Esto ocurrió en Argentina, Paraguay, Ecuador y Brasil, que tuvieron cifras por debajo de lo esperado.
El resultado de un censo varía con la proyección de población según algunos estudiosos en la materia debido a factores extraordinarios como la pandemia, factores económicos y la conciencia en las generaciones actuales sobre el riesgo de traer al mundo una nueva vida y el riesgo de exponerlo a un futuro incierto.
La población de Brasil registrada por el Censo 2022 y divulgada recientemente por el IBGE (203.062.512 personas) resultó ser un 5,5 % menor que la utilizada hasta entonces (214.828.540), a partir de las proyecciones de población de 2018, que tomaban como base el recuento de 2010.
En Uruguay la población es 3,4% inferior a lo estimado, en Ecuador, por ejemplo, la proyección de población para 2022 era de 18,3 millones de habitantes, no obstante, según los resultados del Censo 2022 confirmaron que se tiene una población de 16,9 millones de personas en ese país.
Los resultados del Censo de Población y Vivienda 2024 de Bolivia mostraron una discrepancia significativa entre las proyecciones poblacionales previas y los resultados oficiales, estableciendo que el país tiene 11.312.620 habitantes, frente a la proyección de 12.332.252. Esta variación, reconocida también en otros países, responde a dos factores principales: la alta tasa de mortalidad a causa del Covid-19 y la reducción en la tasa de fecundidad.