Es totalmente incorrecto asumir que los hombres violan como resultado de sus necesidades hormonales.
La violación no es un acto sexual. La violación es una agresión y está relacionada con la voluntad de ganar. Trata de hacerse con el control de un objeto niño, niña o mujer se convierte en un objeto para el agresor cuya edad no condiciona el delito en la trata del poder.
Poder, no sexo es presumiblemente la razón por la que una autoridad pudo cometer la violación de una niña y un niño a temprana edad siendo el detonante de una personalidad ególatra, egoísta y narcisista y autoritaria que busca objetivos personales por sobre el bien común.
El gobernador cruceño negó la acusación afirmando que no podrá ser probado, no obstante, aún la población boliviana se pregunta:
¿Por qué violan los hombres? ¿Qué motiva a un violador?
Una de las características más comunes de la mayor parte de violadores es que el objetivo real de su acción no es obtener gratificación sexual.
En su mayoría, las personas que cometen una violación sabiendo qué están haciendo buscan y se ven atraídos por la idea de ejercer dominación, desde muy temprana edad, ya sea por algún complejo de inferioridad, altura, capacidad física o intelectual el agresor siempre buscará llenar ese vacío existencial ejerciendo dominación sobre otros más débiles. Dicho de otro modo, en una violación lo que se busca no es únicamente sexo, sino que también y especialmente lo que se busca es el ejercicio del poder sobre otro más débil.
